1780 – 1849
Felipe Baptista nace en los Puertos de Altagracia, estado Zulia, el 7 de enero de 1780. Hijo de Jerónimo Baptista y de Mariana Faría. Su familia se radicó en Maracaibo, donde Felipe realizó el curso de náutica bajo la dirección del maestro José Ignacio Baralt; concluidos sus estudios, viajó como capitán de un buque mercante por México, Cuba y Puerto Rico. En 1811 era segundo piloto de la Armada, en el Apostadero de La Habana.
En 1813 visitó España y allí contrajo matrimonio. Obtuvo el grado de Capitán de Navío durante la guerra de Independencia. Regresó a Venezuela y se radicó en Bocono (Edo. Trujillo), donde se dedico a la agricultura. En 1821 acudió desde Bocono para sostener el pronunciamiento de Maracaibo y, formando parte de la Escuadra de Padilla, participó en la Batalla Naval del Lago como Segundo Comandante de la “Peacook”, donde se comportó heroicamente rindiendo a la goleta española “Liberal”.
En 1822 fue hecho prisionero por Francisco Tomás Morales, jefe español que se había apoderado de Maracaibo, pero fue liberado pocos después en virtud de un canje de prisioneros celebrados entre realistas y republicanos y se incorporó a la escuadra que el bajo del almirante José Prudencio Padilla, se preparaba a disputar a los españoles el dominio del lago de Maracaibo.
En la batalla naval del 24 de julio de 1823, se distinguió por su actuación en la rendición de la goleta española Liberal, participó luego en las negociaciones con los españoles para la entrega por éstos de la plaza Maracaibo y se le encomendó la conducir de Puerto Cabello, única ciudad que aún permanecía en poder de los españoles, la cual fue recuperada por los republicanos el 8 de noviembre de 1823. Terminadas las campañas de la Independencia, se enfrentó en 1835 en 1835-1836 a su coterráneo Francisco María Faría durante la Revolución de las Reformas, en la cual aquél permaneció fiel al gobierno del presidente José María Vargas.
Continuó sus servicios en la Armada hasta 1848, por haber apoyado al general José Antonio Paéz contra el presidente José Tadeo Monagas, fue apresado y luego desterrado a Curazao con un hijo suyo. En esa isla transcurrieron los últimos meses de su vida; muriendo el 27 de julio de 1849.