1602 – 1674
Pintor que se considera francés aunque nació y se formó en Bruselas, Bélgica. Al llegar a París en 1621 colaboró con Nicolas Poussin en la decoración del palacio de Luxemburgo.
Trabajó para María de Medici, Luis XIII (un retrato suyo se conserva en el Museo del Prado, Madrid) y, a partir de 1635, principalmente para el primer ministro del reino, el cardenal de Richelieu, quien le encargó la decoración del palacio Real, la cúpula de la Sorbona y otros edificios. Champaigne pintó escenas religiosas e históricas llenas de colorido, en las que se percibe la influencia de Petrus Paulus Rubens, y destacó en la ejecución de retratos al estilo realista y detallado de tradición flamenca, como El cardenal de Richelieu (c. 1637, National Gallery, Londres).
En la década de 1640 Champaigne se sintió atraído por el jansenismo, movimiento de reforma del catolicismo, de gran austeridad, cuyo centro se encontraba en el convento de Port-Royal-des-Champs. A partir de entonces pintó retratos de dirigentes jansenistas con un espíritu racional francés, frío y contenido. Una obra excepcional es El exvoto (1662, Louvre), en la que representa a su hija, una monja jansenista, que se curó de una parálisis gracias a la oración.